Autocuidados

No es una casualidad que haya mucha más participación femenina en ONGs y voluntariados.
No es casualidad que haya más mujeres trabajando en asistencia a personas con dependencia.
No es casualidad que cuando te encuentras mal pidas cuidados a tu madre y no a tu padre.
No es casualidad porque somos mujeres y uno de nuestros roles es cuidar.

El problema es que pasamos tanto tiempo cuidando a les demás que ¿quién cuida de nosotras?

Siempre nos han enseñado que cuidarnos es hacer ejercicio -para tener un cuerpo bonito-, depilarnos -por aquello de la higiene-, exfoliarnos y bueno, mil cosas más que solo tienen que ver con el canon de belleza que nos impone el sistema patriarcal.
Cuidamos tanto de les demás, pasamos tanto tiempo pensando en otres que no pensamos en nosotras, no nos conocemos ni nos valoramos y, sobre todo, pasamos tanto tiempo esperando a esa persona que se preocupe por nostras, que nos cuide y nos proteja que acabamos renunciando a nuestra independencia.

Pero esto se acabó, llega el momento de quererse, de cuidarse, llega el momento de actuar, de dejar de esperar. Llega el momento de los autocuidados. Pero ¿qué necesitamos para ello? Pues es fácil, mirad.

Vamos a dedicarnos tiempo para todo lo que queramos. Tiempo para leer, escuchar música, salir, ir al cine, mirar al techo... en definitiva tiempo para ti, para hacer lo que a ti te apetece hacer.
Vamos a mirarnos al espejo, vamos a gustarnos a nosotras mismas. Vamos a conocer nuestro cuerpo y a amarlo como es, con sus líeas curvas, con sus líneas rectas, con su piel seca o grasa, oscura o clara, con su pelo imposible, sus estrías, sus cicatrices... Vamos a conocer nuestros sentimientos, nuestras necesidades. Vamos a querernos con nuestros dolores, nuestras disfunciones, nuestros problemas mentales, con nuestro género y con nuestra orientación sexual, con nuestros fallos y nuestros aciertos... En definitiva, nos vamos a querer con todo lo que somos.
Vamos a incorporar deseo de todo tipo, vamos a desear, a soñar y a luchar por lo que deseamos. Vamos a comer, a follar, a dormir, vamos a no hacer nada pero lo vamos a hacer sin remordimientos.
Vamos a aprender a decir NO cuando no nos apetezca algo. Vamos a aprender que nosotras somos las dueñas de nuestra vida y podemos decidir qué queremos y qué no. Vamos a decir que no a lo que nos haga daño.
Vamos a reivindicar, vamos a sacar toda nuestra mala hostia hacia fuera. Vamos a empezar por querernos porque no hay mayor acto revolucionario en esta sociedad de mierda.
Vamos a rodearnos de nuestra gente. Vamos a reir, llorar, gritar, cantar, pasear... Vamos a sentirnos bien.
Y por último pero no menos importante vamos a rodearnos de referentes femeninas porque es importante, porque necesitamos tener personas que nos inspiren y ya está bien de tener que conformarnos con hombres.

Dejemos de poner la llave de nuestra felicidad en bolsillos ajenos. Seamos revolucionarias, empecemos a cuidarnos.
Pitusa

Comentarios

Entradas populares