Tambien puedes tener celos de tu violador

Lo recuerdo muy bien, el primer día que mi violador (mi primo) trajo a casa a su primera novia.

Ella era alta, unas curvas despanpanantes, lo que habló, parecía inteligente, un pelo largo, rojo, era muy guapa, a mi me gustaba.

Aquel día fue el día en que se acabó mi tortura. Aquel día él nisiquiera se sentó a comer a mi lado, solo me saludó con un par de besos y no hubo nada más, no hubo absolutamente nada más. Aquel día me engullía la rabia, los celos. Aquel día me daba asco a mi misma

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Yo era muy pequeña, tenía 8 ó 9 años, ya sabéis que no recuerdo muy bien pero,  lo que si recuerdo es, que desde la primera vez que me tocó, desde aquel primer momento todo era "cariño" 

Siempre el uno con el otro, inseparables. 

Yo sentía que el me apreciaba el me abrazaba, me dejaba sentarme en su regazo, me enseñaba juegos nuevos, jugaba conmigo cuando nadie quería hacerlo, me enseñaba cosas nuevas, hablaba conmigo, no me trataba como una cría pero... también me tocaba el culo sin mi permiso, tocaba mi coño sin permiso, me obligaba a hacerle felaciones, masturbarlo, entraba al baño forzando la puerta cuando yo estaba dentro y no me dejaba salir hasta que hacía lo que él quería pero, él me daba cariño, estaba segura de que él me quería, todo era cariño, eso que me hacía no lo hacía a propósito, eso que me hacía aunque yo gritara, me retorciera, llorara, pataleara... todo eso lo hacía pero no era consciente de ello, el que hacía eso no era él, la persona que me hacía eso era una persona ajena, él no era culpable... Los gigantes eran los culpables, los gigantes que lo habían educado en que eso estaba bien, los gigantes que no me protegían de esa otra persona...

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Hace pocos meses que dejé de sentir celos por su pareja, hace muy poco que dejé de sentir que por culpa de elle mi primo me había abandonado, mi primo había dejado de darme cariño. Hace pocos meses que dejé de pensar que lo que él hacía era darme cariño.

Pero, aún a día de hoy siguen habiendo días que pienso que nada fue su culpa, que nada fue nuestra culpa, que el no era dueño de sus actos, aún hoy lo pienso.

Si, yo sentí celos, sentí celos de la persona que más daño me ha hecho nunca.

Pitusa